Yo orquesto mis mañanas al son del café Levantarme por las mañanas y prepararme un café, es una de las experiencias que más disfruto, el aroma, el sabor…¡Ah! Cierro los ojos y vienen a mi memoria momentos de antes, personas, sabores, viajes… Como saben, viajar ha sido siempre una de las cosas que más me gustan, considero que nos ayudan a aprender, a ver y a conocer cosas que pueden sorprendernos y cambiarnos la vida. Uno de esos viajes fue a Colombia, en 2019, durante la gira “El más querido” que realizamos por Sudamérica, conocí las ciudades de: Pasto, Barranquilla y Bogotá, en esta última quería visitar Museos, así que fui al del Oro, por cierto: ¡me encantó!, debo decir que uno de mis sueños guajiros es tener una cama construida en oro...en fin, harina de otro costal. También visité el Museo de Botero, ahí no sólo pude apreciar la obra tan peculiar de este pintor colombiano, sino que además dentro del museo existe una cafetería - debo decir que soy amante del café - no podía perder la oportunidad de beber café en Colombia, los astros se alinearon a mí favor pues al darse cuenta de que era mexicano, el trato que recibí fue espectacular: pude degustar de dos variedades distintas de café, sin lugar a dudas lo disfruté. Ahora, en el 2020, no allá en Colombia, sino acá en México, en Morelia, actualizo esos recuerdos bebiendo café y agradeciendo en cada sorbo la oportunidad que me da la vida para poder disfrutarlo. Gracias especiales a Kafe-Too por ser el placer de mi placer. Agradecimientos: Esperanza del Consuelo Creadora de Contenido
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"Los dos ratones en el jarro de leche" Dos ratoncitos cayeron dentro de un jarro de leche. Al ser el borde del jarro demaciado alto, quedaron atrapados en el recipiente y se pusieron a nadar frenéticamente so pena de hundirse. Llevaban agitandose así desde hacía un buen rato cuando uno de los dos perdió toda la esperanza y abandonó la lucha. Dejó de nadar y se ahogó. El otro, extenuado, decidió seguir luchando hasta el límite extremo de sus fuerzas. Nadó y nadó sin descanso. De repente, la leche se conviertió en mantequilla y, apoyándose sobre esta nueva materia, el ratoncito saltó por encima del borde y escapó.
-Historias Judías- Amigas y amigos, en estos tiempos dificiles hay que conservar la esperanza hasta el ultimo momento, muchas veces cuando perdemos la fe, nuestra razón nos pide rendirnos pero es al contrario, siempre hacia adelante sin dejar de soñar, sin dejar de mirar al horizonte... porque cuando menos los esperes, ahí estará la recompensa. Estar unidos es parte fundamental, recuerden que la unión hace la fuerza y para ello; hay que saber perdonar. Les estima mucho su amigo, Julio Espinosa |
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